De nuevo retomamos las reuniones y como siempre el encuentro está repleto de charlas, proyectos y ¡cómo no! bonitos detalles y regalos de afecto. Una genial manera de comenzar con las nuevas ideas. El ambiente siempre impecable, los bolsillos llenos de creatividad después de este paréntesis y un sinfín de ganas de ponerlos en marcha. Arte la Aldaba en movimiento.