Al pintar, siento que he decidido con un total conocimiento entregarme al torbellino de los contrastes y las formas, el color aparece en sus más altos extremos mientras sostengo con mi pincel pequeños vestigios impresionistas. Mi vitalidad se presenta la primera en mis obras, pero detrás de ella dejo intuir toda la sensibilidad que me rodea, mis atmósferas personales, mis vivencias y pensamientos se van plasmando poco a poco sobre el lienzo a través del prodigio de la luz y el color.
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